Los carruajes de Bradherley

Si os suena la Espada del Inmortal, os deberá sonar Hiroaki Samura, su autor. Pues bien, hoy os traigo una obra de este hombre que quizás no les suene a tantos Los carruajes de Bradherley, un cómic duro no apto para corazones sensibles (avisados estáis!), hay que tener bastante sangre fría para leerlo y quedarte igual.

Argumento:

Convertirse en hija adoptiva de la familia Bradherley era el sueño de todas las niñas del orfanato. El deseo de triunfar en la Compañía de la Ópera Bradherley, era la esperanza que tenían las niñas, pero el destino que alcanzaron era una especie de fosa oscura sin fondo .Es el comienzo de una pesadilla de terror y de crueldad...

Esto último es según la contraportada del cómic. No digo que sea falso ni nada por el estilo, pero siento la necesidad de explayarme un poco más en este apartado. La historia nos sitúa en un país de la Europa occidental en plena época victoriana, en un sistema político muy parecido al de Gran Bretaña de la época (aunque en ningún momento se nos sitúa en un lugar concreto). De este modo, para apaciguar el hambre sexual y disminuir los enfrentamientos entre los presos condenados a cadena perpetúa de las cárceles de la época, se aprueba el plan 1-14. Es aquí donde os explico la parte dura de la historia. El plan que os comento no es nada más ni nada menos que la supuesta selección de jóvenes de diferentes orfanatos para ser adoptadas por los Bradherley, y así poder actuar en su ópera. Pero son muy pocas las que realmente llegan al escenario. Las demás son destinada a cumplir el plan 1-14, es decir, son enviadas a las cárceles para lo que os he comentado anteriormente, clamar la sed sexual de los presos. Es por ello que sufren crueldades y verdaderos maltratos, tanto físicos (y muy bestias) como psicológicos.

Opinión:

Como ya he dicho es un tomo único con historias muy duras, sobretodo las primeras, historias que no te dejan igual. Cuando acabas de leerlas sientes verdadero asco por el ser humano, y por todas esas aberraciones y crueldades que realiza a conciencia. Te pones en la piel de las jóvenes y ves la situación a la que se dirigen, a ciegas, y te dan verdaderos escalofríos.

Por otro lado, el dibujo, como siempre, me encanta. No es un dibujo que digas: es manga! porque no es como en general suele ser el manga. Es más realista, y para este tipo de historias va genial. Samura hace que las jóvenes se expresen en su dibujo de manera que hace que todo encaje.

No sé, creo que poco podría decir, porque al acabar de leerlo me he quedado parada, en silencio, con el tomo entre las manos y mirándolos con una mezcla de emociones: por un lado impotencia, por otro tranquilidad,...no podría describirlas todas. En fin, que se lo recomiendo a todo el mundo que se vea capaz de asumir una historia tan dura.