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19 agosto 2011

Novedades Darkiss

Por mucho que a veces se intente lo contrario, el verano tiene mucha fuerza y la gran capacidad de hacerte estar horas sin hacer apenas nada. Así que ya veis, tenemos a los blogs semi abandonados, pero es que ¡nos merecemos disfrutar del sol, la playa, las vacaciones, los libros, las series,...! (aunque no nos guste tanto disfrutar de los mosquitos ¬¬ ¡algo malo tenía que tener el verano!).

En fin, que hoy os vengo con las novedades de Darkiss (muy suculentas, por cierto), para el próximo mes de septiembre

Poison, Maria V.Snyder

Suponía que el verano estaba empezando, lo que significaba que había estado encerrada en aquella celda durante cinco estaciones. Sólo me había faltado una para cumplir un año entero. Parecía un periodo de tiempo muy largo para alguien a quien se iba a ejecutar.

—Esto podría resultar mucho mejor de lo que yo había planeado, Yelena. Te ofrezco una elección. Puedes ser ejecutada o convertirte en la nueva catadora de comida del Comandante Ambrose. Su último catador falleció recientemente y necesitamos ocupar la vacante.
Yo lo miré boquiabierta. El corazón me saltaba en el pecho. Aquel hombre debía de estar bromeando. Seguramente se estaba riendo de mí. Vaya manera de divertirse. Ver cómo la esperanza y la alegría se dibujaban en el rostro del prisionero y luego hacerlas pedazos enviándolo a la soga.

No hay días libres. No tendrás ni esposo ni hijos. Algunos prisioneros han preferido que los ejecutaran. Al menos, así saben exactamente cuándo van a morir en vez de preguntarse constantemente si va a ser con el siguiente bocado.


Toma mi alma, Rachel Vincent

Al verla bailar sentí que algo se retorcía en mis entrañas y me oprimía el pecho, impidiéndome respirar. A aquella chica le pasaba algo malo. Yo no estaba segura de cómo lo sabía, pero estaba absolutamente convencida de que le pasaba algo.

Aquel grito inarticulado me ardía en la garganta y, si desencajaba las mandíbulas, si perdía el control, rompería los tímpanos de todos los que se encontraban en Tabú.
Sin saber cómo, me las había arreglado para salir de la pista de baile y penetrar en una extraña dimensión, en la que los iris rebosaban colores y Nash Hudson me sonreía a mí y sólo a mí.



¿Ha captado vuestra atención alguno de estos libros? ¿Habéis leído los primeros capítulos?

2 comentarios:

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