El bolígrafo de gel verde

Estoy medio de vuelta. ¡¡Lo siento!! Los trabajos de la universidad, aunque parezca mentira, te quitan mucho tiempo. Y eso que este cuatrimestre solo tengo 4 asignaturas. Aix, parece que como tenemos menos nos meten más faena....pero bueno, no me quejaré mucho, que en junio se acabará mi vida universitaria :) (aunque esté contenta, no significa que no me de pena XD ¡¡Echaré de menos la vida universitaria!!). 

En fin, a lo que venía, os traigo la reseña de El bolígrafo de gel verde, de Eloy Moreno. Y como no, solo me queda darle las gracias a la editorial Espasa por hacer posible esta reseña: 

Argumento: 

Superficies de vida

Casa: 89m² 

Ascensor: 3m²

Garaje:8m²

Empresa: la sala, unos 80m²

Restaurante: 50m²

Cafetería: 30m²

Casa de los padres de rebe: 90m²

Casa de mis padres: 95m²

Total: 445 m²

¿Puede alguien vivir en 445 m² durante el resto de su vida? Seguramente sí, seguramente usted conoce a mucha gente así. personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas. 

Ésta es la historia de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que cada noche imaginaba bajo las sábanas: empezarlo todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto. 

Pero si de verdad usted quiere saber cuál es el argumento de esta novela, mire su muñeca izquierda; ahí está todo.

Opinión:

En este libro nos encontramos con un hombre cuya edad roza los cuarenta, con un trabajo estable, una mujer y un hijo. Aparentemente todo está bien, es una vida que muchos quisieran tener. Pero no para nuestro protagonista, dejando de lado que la monotonía de su vida lo está consumiendo, apenas ve a su mujer y aun menos a su hijo. ¿Y todo esto por qué? Porque ambos se pasan el día trabajando para conseguir una calidad de vida que ninguno de los dos disfruta, y así, durante años, han ido perdiendo contacto, incluso con su hijo. Así pues, el protagonistas decide dar un giro a su vida, mejorarla. Deja atrás todo aquello por lo que ha trabajado tantos años y se mete de lleno en un viaje lleno de aventuras internas. 

El bolígrafo de gel verde es un libro muy bien escrito, sabe como transmitirte todos esos sentimientos y pensamientos del protagonistas, sobretodo por le hecho de estar escrito en primer persona, por lo que todo parece más cercano. Pero a pesar de las dotes literarias de Eloy Moreno, el libro se me ha hecho un poco lento, ya que apenas sucedía nada nuevo, todo eran reflexionas y más reflexiones sobre la vida del protagonista. Llega un momento en el que todo ese pesar de los transmite y cuando lo estas leyendo te deja como decaído, al igual que el protagonista. No estoy diciendo que sea un libro malo, ni mucho menos, está muy bien, sobretodo si te gustan los libros en los que te metes de lleno dentro del personaje y curioseas por todos sus sentimientos y reflexiones. Pero esto mismo hace que sea lento y que le cueste arrancar. Cuando por fin decide ponerse las pilas y llevar a cabo el plan con el que cambiará su vida ya quedan pocas páginas para acabar el libro. 

Por otro lado, quizás tampoco he congeniado mucho con el protagonista por dos razones. Una de ellas la edad, yo apenas hace unos cuantos meses cumplí 22 años, por lo que toda esa vida de pareja, con hijos, de estabilidad laboral, se me queda un poco lejana. No comparto esos sentimientos de pesadez por el día a día, de monotonía (¡y espero no compartirlos!). La segunda razón es que no tengo la misma visión que el protagonista, el cual lo lleva  todo en secreto y parece que nadie deba enterarse, ni su mujer. No comparto esta manera de pensar, por lo que creo que su situación podría haber mejorado de otra manera. pero claro está que no todos somos iguales en este mundo - ¡menos mal!- ni tenemos los mismos recursos para solucionar los problemas propios.

Y hasta aquí, mi humilde opinión. Como ya he dicho, si te gustan los libros reflexivos te puede gustar, si en cambio, lo que te gista es la acción, yo no te lo recomendaría. Pero nunca se sabe, si tenéis una oportunidad nunca está de más echarle un ojo.