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22 agosto 2013

El temor de un hombre sabio

Del libro que os vengo a habar hoy se ha oído hablar por todas partes, pero bueno, yo que voy con mi calma, os hablo hoy de él. Se trata de la segunda parte de Crónicas del asesino de reyes: El temor de un hombre sabio, de Patrick Rothfuss. 

Argumento:

Comienza el segundo día, y Kvothe –héroe y villano de miles de historias que circulan entre la gente- retoma su narración en el punto donde la dejó al final de El nombre del viento: en la Universidad. De allí deberá partir en busca del nombre del viento y de fortuna, en pos de esas historias escondidas en libros polvorientos o que se relatan junto a una hoguera en el camino o en una taberna, y que cada vez le acercan más al día en que podrá vengarse de los Chandrian.

Opinión

Segundo día en el que Kvothe nos relata sus aventuras y desventuras fuera y dentro de la universidad. Como ya me pasó con el anterior libro, les cuesta arrancar en un principio. El autor se regodea en sus descripciones y en la lentitud de los acontecimientos, lo que hace que me cueste continuar su lectura en las primeras páginas, en las cuales lo único que vemos es a los tres personajes pululando por la taberna. Una vez acaba esa parte comienzo lo que yo llamo "la historia de verdad". Volvemos con un Kvothe adolescente, sobrehormonado y con airees de grandeza que quiere comerse el mundo. 

Con esta historia tengo una relación de amor-odio (más o menos), puesto que mucha gente habla de estos libros de manera espectacular. Ensalzan su trama, adoran a su protagonista y recomiendan encarecidamente su lectura. Esto crea unas expectativas muy altas, más de las que quizás se imaginan. Lo que hace que luego, cuando llega a mis manos no me parezca para tanto. ¡¡Por favor, no me enviéis a la hoguera!! El libro en si me ha gustado, se ha de reconocer que Rothfuss es un buen escritor y que su obra está hilada a la perfección, pero no lo pondría entre mis libros preferidos. 

Por un lado, no se que pensar sobre Kvothe. De joven lo pintan tan perfecto y tan resuelto con cualquier problema que le surge que me cuesta creer que pudiese existir alguien así. Sale airoso de todas las complicaciones que se le presentan en el camino, por mucho que haya sufrido. Parece que la suerte siempre le sonría. Lo sabe hacer todo bien y todo le sale bien. No lo veo realista, aunque quizás de eso se trata, pues es fantasía. Pero me cuesta sentirme identificada en algo con dicho personaje. No me cae mal, me gusta, pero me alta un poco más de realismo en él...

La trama aunque comienza despacio avanza al ritmo de su antecesor. A Rothfuss le gustan las descripciones y ama explicarlo todo. Aunque en este libro nos sorprenda un par de veces con salidas muy al estilo Michael Ende, dejando de lado esos detalles "sin importancia" de la historia, total "ya os lo explicaré en otro momento".  

*SPOILER* Aunque si he de decir que se me hizo algo lenta y pesada la parte en que Kvothe se encuentra en el pueblo Adem. ¿En serio hace falta que sea tan perfecto? Además, le ponen mil y una trabas para que no se vaya del pueblo después de todo lo que ha aprendido de ellos, para luego, en un abrir y cerrar de ojos, dejarlo marchar tan campante.....me da la sensación de que intenta alargar demasiado algunas escenas *FIN SPOILER*  

En definitiva, un libro muy en la línea del anterior, el cual si te gustó este también lo hará. Para mí ha sido una grata lectura, aunque no de mis preferidas. Un libro entretenido, curioso y con un a historia muy bien construida. A la espera del tercero y final de la historia. 

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1 comentario:

  1. Me lo leí hace mucho y apenas me acuerdo de las cosas XD Sólo me acuerdo de que se pasa el día con las hormonas a mil XD

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